domingo, 30 de diciembre de 2012
A LO UNICO QUE HAY QUE TEMER ES AL MIEDO
Con el recuerdo de esta conocida frase de Roosvelt en la crisis de la Gran Depresión, el economista catalán Antón Costa presenta su perspectiva sobre las razones de los problemas económicos actuales de España. Se destaca entre ellas el dinero que, proveniente del ahorro de China y Alemania, inundó este país y se destinó casi exclusivamente al boom inmobiliario. Porque, claro está, el problema no es que ingrese dinero en la economía, sino el destino que se le dé al mismo. En este caso se hizo lo más fácil: especular con la actividad de la construcción de inmuebles. Y luego se ha culpado a la sociedad por haber respondido positivamente a dicho estímulo, como si fuese ésa la causa de la crisis. Pero esta idea, que al parecer ha tenido bastante éxito, no es muy adecuada a la realidad. Para aproximarse a una interpretación que estimamos más acorde con los hechos reales, se recomienda, y mucho, este artículo:
ANTÓN COSTAS 30 DIC 2012
En las últimas semanas me han pedido en varias ocasiones una valoración del año 2012. La resumo en dos premisas. Primera, 2012 quedará en nuestra memoria como un año de pérdida de autoestima y esperanza. Y también de miedo al futuro. Segunda, las políticas de los Gobiernos han fomentado esa desesperanza y temor.
Este miedo es mala cosa. La historia nos enseña que cuando la sociedad vive desesperanzada y con temor al mañana, está predispuesta a apoyar políticas que le ofrezcan seguridad, por ilusoria que esta sea. El proteccionismo y el nacionalismo exacerbado de los años treinta tuvo ese origen.
Este temor me ha hecho recordar un momento histórico que tiene similitudes con el actual: la toma de posesión del presidente de Franklin D. Roosevelt, el 4 de marzo de 1933, en medio de la Gran Depresión. En ese discurso afirmó que “a lo único que hay que temer es al miedo”.
El miedo al que se refería Roosevelt era el de los Gobiernos a cambiar las políticas que habían agudizado los efectos de la crisis financiera de 1929, provocando paro masivo y desesperanza (vale la pena releer Las uvas de la ira, de John Steinbeck). En ese discurso Roosevelt rompió con las políticas ortodoxas de los años anteriores y puso las piezas de un New Deal, un nuevo pacto social que salvó a la economía y la democracia norteamericana.
Hoy, como ocurrió entre 1930 y 1933 con las políticas de austeridad de Herbert Hoover en EE UU o las del canciller Heinrich Brüning en Alemania, las políticas de nuestros Gobiernos son equivocadas, tanto en su diagnóstico como en su terapia.
El diagnóstico culpabilizó a la sociedad de los tres problemas económicos básicos que tenemos. El déficit público lo atribuyó a la prodigalidad de los programas sociales de bienestar. El déficit comercial a los salarios y a la falta de competitividad de las empresas. Y el sobreendeudamiento de las familias a su incontinencia en el gasto inmobiliario.
Ese diagnóstico es erróneo. Por un lado, el déficit público y la deuda no son causa de la crisis, sino su consecuencia inevitable. Irlanda y España tenían superávits antes de 2008. Si la crisis es la causa de la deuda, esta no disminuirá hasta que la causa que la ha causado no desaparezca. Es decir, hasta que vuelva el crecimiento. Es de sentido común, no hace falta un doctorado en economía.
Hoy, como en los años treinta, el diagnóstico y la terapia aplicados por los Gobiernos son equivocados
Por otro lado, el argumento de que el elevado déficit comercial español fue debido únicamente a un problema de salarios y baja competitividad se viene abajo con solo observar que ese mismo problema lo han tenido en la misma época otras economías, como Estados Unidos, a la que no se le puede acusar de falta de competitividad.
Sin desconocer nuestras deficiencias, la causa de por qué muchas economías incurrieron en esos déficits está en otro lado: en las políticas oportunistas que a partir de los años noventa se desarrollaron en China, el sureste de Asia y, en el caso de Europa, en Alemania. Lo explicó muy bien Ben Bernanke en una conferencia en marzo de 2005, antes de ser presidente de la Reserva Federal (www.federalreserve.gov). Por razones diferentes, esas economías cambiaron su conducta y desarrollaron una política exportadora agresiva. Se apoyaron en la manipulación de la moneda y en la reducción del consumo interno. Surgió así un desequilibrio global entre países excedentarios y deficitarios. Como los países excedentarios no consumían, se formó una burbuja de ahorro global (global savings glut, en palabras de Bernanke). Esa nube de ahorro descargó sobre Estados Unidos, Irlanda, Reino Unido y el sur de Europa fomentando una burbuja crediticia inmobiliaria. Ese es el diagnóstico real y no el que se ha manejado en Europa y España.
Pero ese mal diagnóstico ha tenido dos consecuencias perversas. Primera, ha culpabilizado a las víctimas, a la sociedad española, haciéndole perder su autoestima y confianza en sus capacidades. Segunda, ha justificado políticas de austeridad compulsiva centradas en los recortes de gastos sociales. Estos recortes, al golpear a la educación, la salud, las pensiones y los gastos en investigación, rompen la confianza de las personas en el futuro y provocan desigualdad, incertidumbre y miedo.
Al menos 2012 ha traído una buena noticia: con valentía política, el FMI acaba de reconocer que ese diagnóstico y esas políticas son equivocadas y empeoran la situación. De forma encubierta, la Comisión Europea también lo reconoce. Ahora promete más tiempo para ajustar el déficit y habla de crecer.
Pero los Gobiernos de la eurozona aún tienen miedo a cambiar de política. De ahí que valga la pena recordar el discurso de Franklin D. Roosevelt. Esa pieza debería ser lectura obligatoria para todos los políticos y responsables de la economía en Europa.
Mario Draghi parece haberla leído. A finales de julio, viendo que el euro estaba en riesgo cierto de quiebra, perdió el miedo a la heterodoxia y afirmó que el BCE haría “todo lo necesario” para salvar el euro. Y lo ha salvado. Esta es la gran enseñanza que nos deja 2012. Cuando se pierde el miedo a actuar, las cosas mejoran.
Ahora lo que necesitamos es que los Gobiernos hagan lo mismo. Por un lado, que la Comisión Europea pierda el miedo y siente las bases de un New Deal europeo. Por otro, que nuestros Gobiernos comprendan que los recortes no son las reformas que necesitamos para sanear las cuentas públicas y mejorar nuestra productividad y formulen un verdadero programa equitativo de reformas con amplio apoyo.
Aunque el camino no es fácil, en el terreno de la competitividad y la productividad la economía real española muestra señales muy esperanzadoras y que son motivo de autoestima y confianza en el futuro. De ellas les hablaré en otra ocasión. Mientras tanto, les deseo un esperanzador 2013.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
ONU reclama espacio para mujeres en proceso de paz de Colombia
El coordinador del Sistema de las Naciones
Unidas en Colombia, Bruno Moro, inauguró en Bogotá un foro sobre los
retos de las instituciones frente a la violencia contra la mujer en el
marco del conflicto armado
EFE 14 de noviembre 2012 - 02:04 pm
El coordinador del Sistema de las Naciones Unidas en Colombia, Bruno Moro, reclamó este miércoles que las mujeres colombianas estén representadas en las negociaciones de paz que el lunes iniciarán en La Habana el Gobierno del país andino y las FARC.
Moro inauguró en Bogotá un foro sobre los retos de las instituciones colombianas frente a la violencia contra la mujer en el marco del conflicto armado, un problema que fue identificado como invisible e inmerso en una preocupante impunidad.
"Sin considerar la violencia contra las mujeres no se verá el fin de la violencia para llegar a una paz duradera, efectiva y justa", enunció Moro al destacar la importancia de incluir este enfoque en la tercera negociación que busca ponerle fin a medio siglo de conflicto armado interno.
- El funcionario de la ONU remarcó que en los procesos de superación de conflicto "es absolutamente necesario no sólo tomar en consideración el tema de mujer, sino también tener mujeres lideresas en la mesa para que puedan contribuir con la visión de la otra mitad del mundo".
Según dijo, este elemento es una postura vertebral de las Naciones Unidas, puesto que las mujeres representan a más del 50 por ciento de la población mundial y su voz ha de ser escuchada.
Los mecanismos de participación de las mujeres, así como la de la sociedad civil en general, es un asunto que definirán los negociadores del Gobierno y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a partir de mañana y la razón por la que se aplazó cuatro días el inicio formal de las negociaciones en La Habana.
Moro reivindicó también una mayor conciencia social sobre las víctimas de la violencia sexual en el marco del conflicto, un flagelo que el defensor del pueblo de Colombia, Jorge Armando Otálora, calificó en el mismo foro de "lamentable e inadmisible", además de "oculto".
Otálora identificó como un reto del Estado "rodear a las víctimas de las máximas garantías de acceso a los sistemas de la Justicia", tanto local como internacional, al aludir al déficit de implementación de las políticas públicas y la abundante normativa colombiana.
Y es que uno de los aspectos que hacen más invisible la violencia contra la mujer es la dificultad para denunciar, resaltó Jairo Rivas, de la Unidad de Atención de Víctimas del Gobierno colombiano, a causa del miedo al victimario, a la desconfianza hacia el funcionario y a la vergüenza de admitir públicamente el abuso.
Consecuencia de ello es que tan sólo esta oficina haya compilado desde 1985 un total 5.462 casos de violencia sexual en el marco del conflicto, cuando la realidad es que son muchos más
domingo, 28 de octubre de 2012
DIARIO EL PAÍS: Colombia pasa del optimismo a la incertidumbre ante la negociación de paz
- Ya habíamos comentado aquí que el tono de las declaraciones de las FARC podía esperarse, aunque no haya sido el más adecuado ni diplomático. La ciudadanía colombiana, al parecer, según la noticia de El País, basada en encuestas del Centro Nacional de Consultoría, se ha desconcertado por esta "salida" del grupo guerrillero. Sin embargo, no hay que llamarse a engaños ni desanimarse tan pronto, puesto que se trata de una negociación dura y difícil, e independientemente del tono arrogante empleado, algunas de las críticas que hace el grupo guerrillero son acertadas. Lo importante es que las FARC se convenzan de que esas críticas deben pasar a hacerlas por los cauces democráticos y no con las armas y que de lo que ahora se trata es de negociar el fin de su actividad armada y su reintegro a la vida civil y política.
- Melba Luz Calle
A continuación la noticia aparecida en EL PAÍS:
El discurso del jefe guerrillero Iván Márquez tras la primera cita en Oslo entre el Gobierno colombiano y las FARC resultó desalentador y rebajó las expectativas de los colombianos
Iván Márquez habla ante la prensa en Oslo el 18 de octubre. / Braastad, Audun (AP)
Del optimismo a la incertidumbre. Así podría definirse la reacción de los colombianos tras el primer cara a cara público entre el Gobierno de Juan Manuel... Lo que pudo haber sido una cita histórica para iniciar las negociaciones que buscan acabar con una guerra de 50 años, dejó un sinsabor sobre cuál será el final de este nuevo intento por alcanzar la paz.
En Colombia se esperaba que el encuentro con las FARC fuera el inicio de su rendición. Pero lejos de aceptar que es una guerrilla diezmada, que ha tenido que soportar la muerte de sus líderes más importantes y la deserción de miles de sus hombres, envió un mensaje desafiante.
Iván Márquez, segundo al mando de las FARC y vocero de esa guerrilla, aprovechó los micrófonos en Oslo para criticar el modelo social y económico, la inversión extranjera y a los militares, así como para pedir cambios estructurales que no forman parte de la agenda acordada.
Las reacciones no se hicieron esperar. Voces de diversos sectores políticos y sociales afirmaron sentir una mezcla de rechazo y una inyección de realidad. Santos tuvo que aclarar que su Gobierno sabe dónde están “las línea... que se trasladarán a Cuba el 15 de noviembre. También dijo que si el proceso no avanza, Colombia no correrá con ningún coste, e insistió en que no habrá un alto el fuego como pretenden las FARC. Otro que salió a calmar los ánimos fue el general retirado del Ejército y negociador, Jorge Enrique Mora, quien descartó cambios en la doctrina militar.
El discurso de Márquez ha sido calificado como un verdadero jarro de agua fría, lleno de desplantes, prepotente, agresivo y nada diplomático, como fue la intervención de Humberto de la Calle, portavoz del Gobierno, quien tuvo que aclarar que las negociaciones se limitarán a cinco puntos: desarrollo rural, participación política, desmovilización, narcotráfico y víctimas. Para discutir otros temas, como el minero-energético, “las FARC tienen que dejar las armas, hacer política y ganar las elecciones”, dijo con firmeza.
Así las cosas, quedó claro que la negociación no será fácil y que persisten grandes diferencias políticas e ideológicas. “Era previsible, pues se trata de partes antagónicas que no se reúnen para intercambiar elogios, sino a discutir diferencias”, escribió Carlos Lozano, reconocido líder de izquierda. Sin embargo, el expresidente César Gaviria insistió en que el discurso de las FARC fue hostil: “Ellos pueden decir lo que quieran y salir con unos cuentos de que van a salvar a Colombia, pero a fin de cuentas los puntos que se van a desarrollar son los que el Gobierno incluyó en la agenda”.
Aun así, para el colombiano común hay más dudas que certezas. Una encuesta realizada por el Centro Nacional de Consultoría al día siguiente de la cita en Oslo reveló que a un 67% de los encuestados les gustó la franqueza con que hablaron Gobierno y FARC, pero esto, a su vez, debilitó la confianza en el proceso. De 0 a 10, la confianza fue calificada con 5,06.
Pero también hay quienes piensan que las palabras de Márquez emulan el discurso que las FARC han mantenido por décadas, por lo que no hay que indignarse tanto. El diario El Espectador, segundo del país, afirmó en un editorial que “si es con palabras y no a bala, mejor...”.
Para Juan Carlos Palou, de la Fundación Ideas para la Paz, “la sinceridad en la posición de Márquez puede ser un signo de compromiso con la negociación”. Por su parte, Carlos Salgado, director de Planeta Paz, organización que trabaja con sectores populares, agregó que, para algunos sectores, Márquez no dijo nada que no fuera cierto.
Muy diferente piensan los gremios empresariales mencionados con nombre y apellido por el líder subversivo. Uno de los indeseables para las FARC es el exvicepresidente Francisco Santos, alfil de Álvaro Uribe, quien aseguró en una entrevista que “la batalla de la propaganda la ganaron las FARC” en Oslo. El Consejo Gremial Nacional se pronunció para rechazar cualquier señalamiento contra los empresarios y recordó que este sector ha sido “víctima del conflicto...”. Y el expresidente Uribe se unió a las reacciones en Twitter: “No podemos permitir que el terrorismo venga a darnos lecciones de humanidad y que el narcotráfico nos hable de desarrollo en nuestro país”.
Y es precisamente el tema del desarrollo rural el primer punto que discutirán los negociadores en Cuba. “Para las FARC este tema tiene un enfoque integral y para el Gobierno, un enfoque territorial. Santos no incluye la minería dentro de la discusión y las FARC sí, entre otras cosas porque se hace en zonas rurales”, explicó Salgado.A la polémica se suma que Márquez metió el dedo en la llaga cuando criticó la ley de víctimas y restitución de tierras —bandera de Santos—, calificándola de trampa que busca favorecer a los empresarios. Este es un tema sensible cuando se calcula que la tierra abandonada por los desplazamientos forzados llega a ocho millones de hectáreas. Esta semana, el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, afirmó que casi el 38% de las solicitudes de restitución de tierras corresponden a víctimas de las FARC. Santos también se defendió diciendo que la guerrilla está molesta porque “saben perfectamente que eso [la restitución que lidera el Gobierno] es algo que les quita sus banderas de propaganda”.
Sea cual fuere el destinatario del discurso de Márquez —la comunidad internacional o sus hombres en la selva—, para analistas como Palou lo que debería interesarles es llegarle al ciudadano común. “La opinión pública es la que más influencia tiene para darle oxígeno al Gobierno o a sus enemigos. Si las FARC no hacen alguna concesión, lo más probable es que en pocos meses [la opinión pública] esté reclamando el retorno del uribismo”, dijo refiriéndose a la salida militar.
Las FARC, molestas con los medios de comunicación, salieron el viernes a la palestra con un comunicado en el que trata de despejar dudas y calmar ánimos: “La agenda de La Habana es breve, pero profunda... Plantea objetivos de fondo... No hay agendas paralelas ni ocultas por parte de la insurgencia...”
EUSKAL HERRITIK KOLONBIARA, EN APOYO AL PROCESO DE PAZ
miércoles, 24 de octubre de 2012
Desde Euskal Herria queremos hacer llegar a la sociedad colombiana el siguiente mensaje:
Diferentes entidades que tenemos contacto con organizaciones que trabajan por la paz, los Derechos Humanos y la resolución del conflicto en Colombia nos hemos reunido para expresar de manera conjunta nuestro apoyo a la sociedad colombiana en un momento tan importante para su proceso de paz.
En primer lugar, queremos saludar con gran ilusión el anuncio de negociaciones que en los próximos días darán inicio en la capital noruega, así como la disposición al diálogo del gobierno de Colombia y de los representantes de las FARC-EP y del ELN.
En segundo lugar, manifestamos que no es nuestro objetivo dar lecciones ni decir a la sociedad colombiana lo que debe hacer, ya que desconocemos la complejidad de las causas, agentes y matices del conflicto colombiano.
En tercer lugar, queremos subrayar que, a pesar de la distancia, nos une una profunda solidaridad con el sufrimiento que el pueblo colombiano padece tras largos años de conflicto violento y deseamos que estos primeros pasos sean una oportunidad para cambiar el actual escenario.
En cuarto lugar, queremos mandar un mensaje de esperanza: se abre un tiempo de cambio que necesitará de la ayuda de todas y todos; un tiempo de generar confianza donde hasta ahora ha habido desconfianza, de tender puentes donde hasta ahora se habían roto. Tan importante como el resultado final será el proceso mismo que se ponga en marcha para asentar así las bases para una convivencia futura en Colombia.
En quinto lugar, queremos animar al Gobierno colombiano, a las FARC-EP y al ELN a que tengan en cuenta a la sociedad colombiana en este proceso. La ciudadanía debe desempeñar un papel protagonista. De esta manera, se reforzará el proceso de paz y se atenderán sus preocupaciones y propuestas en aras a construir un nuevo futuro para Colombia.
Finalmente, en sexto lugar, queremos compartir la preocupación que nos produce la existencia de espacios de sufrimiento como consecuencia de la persistencia de la violencia. Consideramos que la población civil es la más vulnerable a esta situación y que adoptar alguna medida encaminada a la humanización de la situación es de gran importancia. Por ello consideramos necesaria una declaración de alto el fuego multilateral para favorecer la seguridad de la población civil, contribuir a generar confianza en el proceso y garantizar la participación en igualdad de condiciones de todos los agentes implicados en el mismo, incluida la sociedad civil colombiana.
Desde Euskal Herria queremos hacer llegar un abrazo solidario al pueblo colombiano y a sus agentes políticos, desde la convicción de que la paz es un derecho humano básico del cual la sociedad colombiana también debe gozar. Por eso nos comprometemos a mantener el foco en los avances que se vayan dando en Colombia y ofrecemos nuestra colaboración y solidaridad.
Lokarri, Fundación Mundubat, Alboan, Sodepaz, Mugen Gainetik, Instituto Hegoa, Asociación Jorge Adolfo Freytter Romero
http://www.lokarri.org/index.php/es/actualidad-lokarri/prensa/euska...
http://www.lokarri.org/index.php/es/actualidad-lokarri/prensa/euska...
domingo, 21 de octubre de 2012
CONTINÚA EL PROCESO DE PAZ: LAS DECLARACIONES EXALTADAS DE LAS FARC EN NORUEGA ERAN DE ESPERARSE
La guerrilla de las FARC aprovechó el momento de Oslo para legitimar su existencia y poner en cuestión al Estado colombiano. Era de suponerse porque en adelante el proceso será a puerta cerrada. Pero, también podemos esperar que a partir de ahora los negociadores de las FARC adopten una posición más realista.
Ciertamente Colombia es un país con un grado de desigualdad social escandaloso y uno de los factores que intervienen destacadamente en ella es la exagerada concentración de la propiedad de la tierra, pero estos son problemas que no se van a solucionar en una mesa de negociaciones de pocos meses.
El proceso de paz debe concretarse en el abandono de las armas por parte del grupo guerrillero y en los mecanismos del regreso de sus miembros a la vida civil, siempre que los máximos responsables de delitos de sangre acepten su responsabilidad, se entreguen a la justicia y cumplan las penas que les sean impuestas.
Estos son los temas que pueden conducir al primer paso de la paz: el fin de la lucha armada y la incorporación a la vida civi de los guerrilleros, siempre que no sean los máximos responsables de crímenes atroces, quienes deberán responder ante la justicia.
Melba Luz CalleVer más en El Tiempo:
Proceso de paz: un arranque que dejó clara la magnitud del reto.
Una foto para la historia: las delegaciones de Gobierno y guerrilla anunciando la instalación oficial del proceso.
Foto: EfeEn Noruega, Gobierno y Farc hicieron públicas sus profundas diferencias.
Esta
semana, en las afueras de Oslo, donde ocurrió la primera presentación
pública del Gobierno y las Farc juntos desde que comenzaron a dialogar
-hace ocho meses-, quedó marcado el difícil pulso que será el proceso de
paz con esa guerrilla. Y no solo por el encendido discurso del 'número
dos' de las Farc, 'Iván Márquez', que cuestionó hasta la inversión
extranjera. (Lea: acuerdos sobre la tierra, el primer reto en La Habana).
Si
bien la beligerancia de 'Márquez' fue lo más notorio en el auditorio
del Hotel Hurdal, a donde los negociadores de lado y lado entraron en la
tarde del jueves con una solemnidad propia de un hecho histórico, no
menos vehemente fue Humberto de la Calle, quien entró a la segunda
parte del acto claramente molesto por el tono del discurso del jefe
guerrillero. (Lea: 'Márquez' y 'Santrich', dos viejos camaradas).
"Para
discutir la agenda minero-energética, las Farc tienen que dejar las
armas, hacer política y ganar las elecciones", y "el Gobierno no se
siente rehén de este proceso", dijo De la Calle en respuesta al jefe de
los negociadores de las Farc, que aterrizó en esta segunda parte de los
diálogos -no estuvo en la primera- pidiendo "cambios estructurales" que
sobrepasan claramente la agenda ya pactada por sus compañeros con el
Gobierno en Cuba. (Lea: apenas el comienzo / Opinión).
"En
las Farc nadie está amilanado, estamos llenos de moral de combate",
dijo 'Márquez', para remarcar que la guerrilla no llega a la mesa
vencida.
Ataque a una pieza clave
Si
bien nadie se imaginaba fácil el camino que el Gobierno y las Farc
comenzaron esta semana en Noruega al instalar el proceso de paz con el
que el presidente Juan Manuel Santos busca cerrar definitivamente el
conflicto, el solo rechazo del 'número dos' de las Farc al Marco
Jurídico para la Paz dejó ver lo pedregoso que será el trayecto. (Lea: la paz es posible / Opinión).
"A
las Farc les queda muy difícil que el Congreso les elabore un marco
jurídico, cuando se ha parecido a un antro de corrupción, con casi 100
acusados de narcoparamilitarismo", afirmó 'Márquez'. Y llegó a decir que
"quien debe someterse al marco jurídico es el Estado", para pagar por
"sus crímenes atroces". (Lea: Confidencias de Noruega).
Esto
significa, ni más más ni menos, que las Farc están despreciando el
cimiento del proceso de paz. El Marco Jurídico para la Paz fue pensado
para ellas. El Gobierno tuvo que salir a defenderlo durante su trámite
en el Congreso de críticas del expresidente Álvaro Uribe y de Human
Rights Watch que, paradójicamente, coincidieron en calificarlo de
iniciativa para la impunidad.
Esta
arquitectura jurídica partió de la base de que no es realista
investigar a cientos de combatientes de la guerrilla responsables de
delitos graves, porque los procesos no terminarían ni en 100 años y se
repetiría el fracaso del proceso de Justicia y Paz -que solo ha
producido 14 condenas-. Por eso se habló de investigar solo a los
máximos responsables de la guerrilla.
Y,
además, es el Congreso que 'Márquez' considera ilegítimo el que debe
reglamentar el Marco para la Paz y definir la participación política de
quienes dejen las armas y el tipo de penas alternativas para los autores
de delitos graves.
Pero
la cabeza del grupo negociador de la Farc se adelantó a este tema
diciendo: "¡Cómo van a pretender que vayamos a la cárcel por hacer uso
del derecho fundamental de levantarnos contra un régimen oprobioso!"
Tras lo cual reclamó que 'Simón Trinidad' estuviera en una cárcel de EE.
UU. "por alzarse en armas" y pidió que ese país ponga su cuota
permitiendo que el guerrillero participe en la negociación "de cuerpo
presente".
En
la reparación a las víctimas, quedó planteado otro punto fuerte para
las negociaciones que comienzan en La Habana, de manera secreta e
ininterrumpida, el 15 de noviembre. "Las Farc tienen que darles la cara a
sus víctimas, eso es insustituible en estas conversaciones", dijo De la
Calle. "Y ahora resulta que solo hablan de las víctimas de las Farc",
respondió irónicamente el guerrillero 'Jesús Santrich', quien durante el
acto en Noruega pareció un hincha de 'Márquez' por la manera como
celebró con gestos y señales cada cosa que él dijo.
El
propio presidente Santos dijo el día que informó al país sobre los
diálogos que nada sería fácil. Y las Farc lo confirmaron en Noruega al
leer todo el ambicioso y amplio preámbulo del acuerdo que firmaron con
el Gobierno en La Habana el 26 de agosto, y donde se subrayan puntos
como que la paz pasa por "el desarrollo económico con justicia social y
en armonía con el medio ambiente", la necesidad de "ampliar la
democracia" y que la paz "es un asunto de la sociedad en su conjunto y
requiere de la participación de todos". Una visión muy distante de la
del Gobierno, que se ciñe estrictamente a los cinco puntos concretos de
agenda para alcanzar un "acuerdo final".
De
hecho, ayer se conoció una carta a Colombianos y Colombianas por la Paz
en la que el máximo jefe de las Farc, 'Timochenko', dice -tras insistir
en la necesidad de mecanismos para desescalar y humanizar el conflicto-
que "no es posible llegar a una paz verdadera sin realizar
modificaciones estructurales al injusto andamiaje sobre el cual se erige
el régimen político colombiano".
Ante
esto, el presidente Santos fue claro el viernes al señalar: "Sabemos
exactamente qué queremos, dónde están las líneas rojas, qué podemos
ceder y qué no podemos ceder".
Pero
aún con todo lo espinoso que se ve el camino que recorrerán las Farc y
el Gobierno, este no es intransitable, y de eso se tratará la
negociación, de encontrar la salida. Y con un factor muy importante:
ahora todo transcurrirá en un escenario a puerta cerrada, sin los
micrófonos y las cámaras de la prensa mundial.
Una
parte clave del análisis de lo sucedido el jueves pasa por entender que
las Farc no iban a desaprovechar un escenario como el que tuvieron en
Noruega para de tratar de legitimarse ante los ojos del mundo. Las Farc
hacen parte de las listas -tanto de Estados Unidos como de la Unión
Europea- de grupos terroristas, y el largo 'memorial de agravios'
expuesto por 'Márquez', en el que recordó desde los altos niveles de
desigualdad en el país hasta la masacre de los militantes de la Unión
Patriótica, tenía el claro objetivo de justificar la existencia de una
lucha armada que la mayor parte de la comunidad internacional considera
inaceptable. Porque aunque Colombia tenga múltiples problemas por
superar, nadie en el planeta se atreve a cuestionar su carácter de
Estado democrático.
'Timochenko'
ha dicho que la intención de su grupo armado es no levantarse de la
mesa hasta lograr un acuerdo. Y aunque 'Márquez' entró hablando duro,
también ratificó en público este compromiso. Porque, finalmente, y
discursos aparte, ambos entienden bien que esta es tal vez la última
oportunidad de una salida política para una lucha armada que tras medio
siglo ha demostrado su inutilidad.
MARISOL GÓMEZ GIRALDO
Enviada Especial de EL TIEMPO
Oslo (Noruega).
MARISOL GÓMEZ GIRALDO
Enviada Especial de EL TIEMPO
Oslo (Noruega).
DIARIO EL PAÍS: ¿ES LA HORA DE COLOMBIA?
Hay temas cruciales que no se negociarán con las FARC en la mesa de negociación de La Habana
Que el Gobierno colombiano y la guerrilla marxista FARC hayan
llegado, tras más de medio año de conversaciones secretas, a una agenda
sobre la que negociar la paz a partir del mes próximo en La Habana
alienta la posibilidad de que esta sea la ocasión definitiva para
liquidar un conflicto de medio siglo, con centenares de miles de muertos
y millones de desplazados. De los prolegómenos escenificados en Oslo
parece desprenderse que las dos partes, pese a patentes divergencias,
han aprendido de sus errores pasados (las últimas negociaciones se
remontan a una década). La inevitable soflama propagandística del jefe
negociador guerrillero, llamando a “desenmascarar al asesino metafísico
que es el libre mercado”, no oculta que también Bogotá asume la
necesidad de cambios sociales profundos para combatir la brutal
desigualdad del país sudamericano.
El presidente Juan Manuel Santos ha descartado un alto el fuego durante el proceso negociador. Una lucha armada de generaciones no se liquida en dos días. El diálogo en embrión requerirá enorme discreción y cesiones por ambas partes. Pero hay elementos que apoyan la esperanza; el principal, la debilidad de una insurgencia diezmada por el Ejército y las deserciones, que ha pasado con los años de pretender un régimen marxista para Colombia a encenagarse en el imperio delictivo de la cocaína. La concreción en cinco puntos de la negociación (reforma agraria, desarme, asimilación civil de los guerrilleros, trafico de drogas y compensación a las víctimas) le confiere un foco indispensable.
La experiencia, sin embargo, no permite excesos de optimismo. Hay temas cruciales que no se decidirán en la mesa de La Habana. El más importante, si los colombianos están dispuestos a que los terroristas de las FARC —asesinatos indiscriminados, secuestros, atentados— se reintegren sin más a la vida social y política. Los sondeos muestran que casi el 80% no aprueba una eventual amnistía.
El presidente Juan Manuel Santos ha descartado un alto el fuego durante el proceso negociador. Una lucha armada de generaciones no se liquida en dos días. El diálogo en embrión requerirá enorme discreción y cesiones por ambas partes. Pero hay elementos que apoyan la esperanza; el principal, la debilidad de una insurgencia diezmada por el Ejército y las deserciones, que ha pasado con los años de pretender un régimen marxista para Colombia a encenagarse en el imperio delictivo de la cocaína. La concreción en cinco puntos de la negociación (reforma agraria, desarme, asimilación civil de los guerrilleros, trafico de drogas y compensación a las víctimas) le confiere un foco indispensable.
La experiencia, sin embargo, no permite excesos de optimismo. Hay temas cruciales que no se decidirán en la mesa de La Habana. El más importante, si los colombianos están dispuestos a que los terroristas de las FARC —asesinatos indiscriminados, secuestros, atentados— se reintegren sin más a la vida social y política. Los sondeos muestran que casi el 80% no aprueba una eventual amnistía.
DIARIO EL PAÍS: SANTOS:"SABEMOS EXACTAMENTE QUÉ PODEMOS CEDER ANTE LAS FARC"
El presidente de Colombia asegura que al país "no le costará nada haber ensayado" la paz
"Vamos a ver si estas conversaciones producen resultados. Sabemos
exactamente qué queremos, sabemos exactamente dónde están las líneas
rojas, qué podemos ceder, qué no podemos ceder", ha declarado el
presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, acerca de las conversaciones entre la guerrilla de las FARC y representanes del Gobierno iniciadas este jueves en Oslo (Noruega).
Conseguir la paz, ha subrayado Santos, "sería maravilloso para todo el mundo", pero si el intento fracasa, el Gobierno ha hecho las cosas "de forma tal que al país no le cueste nada haber ensayado".
El mandatario respondía así a las palabras del jefe de los negociadores de las FARC, Luciano Marín Arango, conocido como Iván Marquez. Márquez hizo unas duras declaraciones en la capital noruega, en las que culpaba al Ejecutivo de Santos de la pobreza y la desigualdad en Colombia.
En la misma intervención, Márquez criticó también la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, una norma que pretende reparar a más de cuatro millones de víctimas del conflicto armado y devolver unos dos millones de hectáreas a colombianos a quienes se les habían usurpado sus precios los grupos armados ilegales. "La titulación de tierras es una trampa, encarna el despojo legal, los campesinos no tienen más remedio que vender o arrendar a las transnacionales, a los que solo les interesa el saqueo de los recursos minero-energéticos", argumentó Márquez. Santos ha respondido: "No le paré muchas bolas [no les hice mucho caso] a esas manifestaciones con intenciones políticas". Acerca de la polémica por las tierras, ha opinado: "Cuando estos señores de las FARC dicen que esta es una ley de mentiras, es porque les estamos quitando las banderas de propaganda".
El 26 de agosto pasado, Juan Manuel Santos anunció que su Gobierno y las FARC habían firmado un Acuerdo General para la Terminación del Conflicto, tras siete meses de reuniones secretas en La Habana. Tras este encuentro noruego, las negociaciones se trasladarán a La Habana (Cuba) el próximo 15 de noviembre.
Ante el comienzo de las conversaciones, Paraguay ha alertado de que Rodrigo Granda y Orlando Palomino, dos de los integrantes de la delegación de las FARC en Noruega, están en búsqueda y captura por el secuestro y muerte en 2005 de Cecilia Cubas, hija del expresidente Raúl Cubas.
Conseguir la paz, ha subrayado Santos, "sería maravilloso para todo el mundo", pero si el intento fracasa, el Gobierno ha hecho las cosas "de forma tal que al país no le cueste nada haber ensayado".
El mandatario respondía así a las palabras del jefe de los negociadores de las FARC, Luciano Marín Arango, conocido como Iván Marquez. Márquez hizo unas duras declaraciones en la capital noruega, en las que culpaba al Ejecutivo de Santos de la pobreza y la desigualdad en Colombia.
En la misma intervención, Márquez criticó también la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, una norma que pretende reparar a más de cuatro millones de víctimas del conflicto armado y devolver unos dos millones de hectáreas a colombianos a quienes se les habían usurpado sus precios los grupos armados ilegales. "La titulación de tierras es una trampa, encarna el despojo legal, los campesinos no tienen más remedio que vender o arrendar a las transnacionales, a los que solo les interesa el saqueo de los recursos minero-energéticos", argumentó Márquez. Santos ha respondido: "No le paré muchas bolas [no les hice mucho caso] a esas manifestaciones con intenciones políticas". Acerca de la polémica por las tierras, ha opinado: "Cuando estos señores de las FARC dicen que esta es una ley de mentiras, es porque les estamos quitando las banderas de propaganda".
El 26 de agosto pasado, Juan Manuel Santos anunció que su Gobierno y las FARC habían firmado un Acuerdo General para la Terminación del Conflicto, tras siete meses de reuniones secretas en La Habana. Tras este encuentro noruego, las negociaciones se trasladarán a La Habana (Cuba) el próximo 15 de noviembre.
Ante el comienzo de las conversaciones, Paraguay ha alertado de que Rodrigo Granda y Orlando Palomino, dos de los integrantes de la delegación de las FARC en Noruega, están en búsqueda y captura por el secuestro y muerte en 2005 de Cecilia Cubas, hija del expresidente Raúl Cubas.
jueves, 18 de octubre de 2012
DIARIO EL PAÍS: Colombia reconocerá el derecho a la participación política de las FARC
Colombia reconocerá el derecho a la participación política de las FARC
El Gobierno y la guerrilla se reunirán a partir del 5 de noviembre en La Habana pero no decretarán un alto el fuego
El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC han ofrecido una
rueda de prensa este mediodía para dar a conocer oficialmente a la
comunidad internacional los términos en los que van a negociar el que pretende ser el acuerdo de paz definitivo
para el país sudamericano. Entre los puntos que se tratarán a lo largo
de las conversaciones se abordará el derecho a la participación política
de las FARC en el momento en que la guerrilla abandone la violencia.
Sin embargo, la primera de las cuestiones a negociar será la del
desarrollo agrario, a partir del día 15 en La Habana, Cuba.
Durante la rueda de prensa, en que los representantes de Gobierno y FARC se han sentado juntos, Un representante de Cuba ha leído el comunicado conjunto que los negociadores han elaborado y según el cual se prevé el inicio de las reuniones el próximo día 5 de noviembre en La Habana para comenzar el día 15 a negociar el primero de los puntos acordados en el calendario, el desarrollo agrario, crucial para las FARC que la consideran el origen de las desigualdades en Colombia. En el texto, las partes han agradecido su apoyo a los Estados facilitadores del diálogo, Noruega y Cuba así como a los países garantes, Venezuela y Chile.
El exvicepresidente colombiano y jefe de los negociadores por parte del Gobierno, Humberto de la Calle, ha explicado la estructura del proceso de paz que se divide en tres fases: el acuerdo exploratorio, que ya ha finalizado, la segunda, que comienza hoy, para llegar a acuerdos sobre la agenda, y una tercera que conducirá al acuerdo final.
"El Gobierno ha establecido un calendario audaz", ha anunciado el exvicepresidente para pasar a detallar los cinco puntos "realistas" que se tratarán: el desarrollo rural, las garantías para la participación política, el fin definitivo de las hostilidades, el narcotráfico y las víctimas, "sobre todo las víctimas", ha enfatizado De la Calle. "La terminación del conflicto armado es la antesala de la paz", dijo.
Iván Márquez, número dos de las FARC, ha tomado la palabra para explicar que, bajo el punto de vista de la guerrilla, el problema de la tierra está en la base de la confrontación. "La geofagia de los latifundistas ha agudizado el problema de la desigualdad", ha señalado. ."La lucha por el territorio está en el centro de las luchas que hay hoy en Colombia" ya que "la titulación de propiedad de tierras, tal y como la ha diseñado el actual Gobierno, es una trampa", prosiguió Márquez, que ha aprovechado para arremeter contra el capitalismo y las "élites neoliberales" que hacen "chorrear sangre".
Delegaciones de ambas partes se encontraban desde el martes por la mañana en la capital de Noruega para mantener un encuentro que, aunque estrictamente reservado, en principio, es protocolario y tiene el único fin de limar cuestiones de procedimiento de las conversaciones, que se desarrollarán en La Habana a partir de noviembre.
El papel de Noruega en estas conversaciones es el de facilitador del proceso, al poner a disposición de las partes un lugar neutral, con un prestigio internacional exquisito como mediador de conflictos, para tener su primer contacto público. El Gobierno de Colombia y las FARC llevan seis meses hablando en secreto para pactar la agenda de cinco puntos sobre que deben ser resueltos en estas negociaciones para alcanzar una paz definitiva y el fin del conflicto armado. En la nueva fase que comienza hoy, esas conversaciones siguen siendo reservadas. Todos los actores implicados han protegido al máximo detalles como el lugar de la reunión hoy en Oslo o quiénes están presentes en ella por parte de las FARC.
Según informa Efe citando fuentes cercanas al proceso, en el acto se leerá una declaración conjunta, seguida por una rueda de prensa del Gobierno colombiano con diez preguntas y otras tantas en otra conferencia que liderará el grupo de las FARC.
La llegada a Oslo de los negociadores se produjo el martes por la mañana. Según informó Reuters, ambas delegaciones pasaron por la puerta VIP del aeropuerto.
Durante dos semanas, la reunión entre las partes estuvo prevista para el lunes y martes de esta semana y la rueda de prensa para el miércoles. Problemas de última hora retrasaron todo hasta este jueves. Por un lado, las partes se encontraron con problemas logísticos, especialmente para que los negociadores de las FARC salieran de Colombia para reunirse en La Habana antes de viajar a Oslo.
Por otra parte, nunca ha estado claro qué miembros de la guerrilla viajarían a Noruega. La Fiscalía General de Colombia confirmó esta semana que ha suspendido las órdenes internacionales de captura contra algunos de los miembros de las FARC para que no fueran detenidos al llegar a Europa. Sin embargo, Interpol tiene aún vigentes órdenes de captura internacionales emitidas por países como España, Estados Unidos o Paraguay contra tres personas que en teoría forman parte del equipo negociador de la banda.
Durante la rueda de prensa, en que los representantes de Gobierno y FARC se han sentado juntos, Un representante de Cuba ha leído el comunicado conjunto que los negociadores han elaborado y según el cual se prevé el inicio de las reuniones el próximo día 5 de noviembre en La Habana para comenzar el día 15 a negociar el primero de los puntos acordados en el calendario, el desarrollo agrario, crucial para las FARC que la consideran el origen de las desigualdades en Colombia. En el texto, las partes han agradecido su apoyo a los Estados facilitadores del diálogo, Noruega y Cuba así como a los países garantes, Venezuela y Chile.
El exvicepresidente colombiano y jefe de los negociadores por parte del Gobierno, Humberto de la Calle, ha explicado la estructura del proceso de paz que se divide en tres fases: el acuerdo exploratorio, que ya ha finalizado, la segunda, que comienza hoy, para llegar a acuerdos sobre la agenda, y una tercera que conducirá al acuerdo final.
"El Gobierno ha establecido un calendario audaz", ha anunciado el exvicepresidente para pasar a detallar los cinco puntos "realistas" que se tratarán: el desarrollo rural, las garantías para la participación política, el fin definitivo de las hostilidades, el narcotráfico y las víctimas, "sobre todo las víctimas", ha enfatizado De la Calle. "La terminación del conflicto armado es la antesala de la paz", dijo.
Iván Márquez, número dos de las FARC, ha tomado la palabra para explicar que, bajo el punto de vista de la guerrilla, el problema de la tierra está en la base de la confrontación. "La geofagia de los latifundistas ha agudizado el problema de la desigualdad", ha señalado. ."La lucha por el territorio está en el centro de las luchas que hay hoy en Colombia" ya que "la titulación de propiedad de tierras, tal y como la ha diseñado el actual Gobierno, es una trampa", prosiguió Márquez, que ha aprovechado para arremeter contra el capitalismo y las "élites neoliberales" que hacen "chorrear sangre".
Delegaciones de ambas partes se encontraban desde el martes por la mañana en la capital de Noruega para mantener un encuentro que, aunque estrictamente reservado, en principio, es protocolario y tiene el único fin de limar cuestiones de procedimiento de las conversaciones, que se desarrollarán en La Habana a partir de noviembre.
El papel de Noruega en estas conversaciones es el de facilitador del proceso, al poner a disposición de las partes un lugar neutral, con un prestigio internacional exquisito como mediador de conflictos, para tener su primer contacto público. El Gobierno de Colombia y las FARC llevan seis meses hablando en secreto para pactar la agenda de cinco puntos sobre que deben ser resueltos en estas negociaciones para alcanzar una paz definitiva y el fin del conflicto armado. En la nueva fase que comienza hoy, esas conversaciones siguen siendo reservadas. Todos los actores implicados han protegido al máximo detalles como el lugar de la reunión hoy en Oslo o quiénes están presentes en ella por parte de las FARC.
Según informa Efe citando fuentes cercanas al proceso, en el acto se leerá una declaración conjunta, seguida por una rueda de prensa del Gobierno colombiano con diez preguntas y otras tantas en otra conferencia que liderará el grupo de las FARC.
La llegada a Oslo de los negociadores se produjo el martes por la mañana. Según informó Reuters, ambas delegaciones pasaron por la puerta VIP del aeropuerto.
Durante dos semanas, la reunión entre las partes estuvo prevista para el lunes y martes de esta semana y la rueda de prensa para el miércoles. Problemas de última hora retrasaron todo hasta este jueves. Por un lado, las partes se encontraron con problemas logísticos, especialmente para que los negociadores de las FARC salieran de Colombia para reunirse en La Habana antes de viajar a Oslo.
Por otra parte, nunca ha estado claro qué miembros de la guerrilla viajarían a Noruega. La Fiscalía General de Colombia confirmó esta semana que ha suspendido las órdenes internacionales de captura contra algunos de los miembros de las FARC para que no fueran detenidos al llegar a Europa. Sin embargo, Interpol tiene aún vigentes órdenes de captura internacionales emitidas por países como España, Estados Unidos o Paraguay contra tres personas que en teoría forman parte del equipo negociador de la banda.
domingo, 14 de octubre de 2012
lunes, 8 de octubre de 2012
miércoles, 19 de septiembre de 2012
¿DISCRIMINACIÓN DE LA MUJER EN EL PROCESO DE PAZ?
Laura Gil en el diario El Tiempo de hoy nos llama la atención sobre un aspecto clave del actual proceso de paz: la participación de las mujeres, que el gobierno anunció sería destacado y permanente. No obstante, no hay ningún miembro negociador que sea mujer ni entre los representantes del Estado ni por parte de las FARC.
¿Por qué tiene que haber una representación femenina en este proceso? ¿Acaso la condición de género otorga a la mujer una capacidad especial para la paz?. ¿Acaso las mujeres no han sido parte activa de la guerra?
Creo que el fundamento de la participación en la toma de decisiones del proceso de paz no puede buscarse en lo que se conoce como "naturaleza femenina", "intuición femenina" o ideas similares según las cuales las mujeres por el solo hecho de serlo tendrían una tendencia especial hacia la paz. Tampoco debe buscarse su justificación en su condición de víctimas de crímenes de guerra. Creo que el hecho de haber sido sujeto pasivo de un delito no otorga un especial discernimiento para juzgar a los responsables del mismo, antes, por el contrario, puede ser contraproducente. No se le puede pedir a la víctima una actitud objetiva o distante a la hora de atribuir responsabilidades en materia de crímenes que ha padecido en carne propia.
Ahora bien, cada cual es libre de pensar como le parezca, en esta materia como en todas, pero el Estado y el gobierno no pueden actuar con base en razones subjetivas.
La discriminación de la mujer es un hecho suficientemente comprobado histórica y sociológicamente y Colombia no es una excepción. Y el Derecho de los derechos humanos prohibe la discriminación por razones de sexo. Por ello existen las políticas de reducción de la discriminación de la mujer.
En el caso concreto del proceso de paz colombiano la ausencia absoluta de la mujer en los niveles de toma de decisiones del mismo es suficiente demostración de su segregación. Por tanto, es preciso exigir que se ponga fin a este hecho evidente. De lo que se trata es de aplicar principios de discriminación positiva para establecer una cuota de representación de las mujeres colombianas en un proceso trascendental para el país. Desde luego, deberá tratarse de personas que acrediten una experiencia, competencia o cualificación disciplinar y/o política especialmente relacionada con el conflicto, la violencia y procesos de paz. Estas últimas sí son razones objetivas que justifican la presencia en los niveles de decisión de las mujeres colombianas en el proceso de paz.
Al respecto Dice Laura Gil:
"El Gobierno de Colombia, hoy miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, ignora las resoluciones de ese órgano.
El presidente Santos afirmó: "Las mujeres tendrán un papel destacado y permanente en el proceso de paz". Tan meritorio pronunciamiento choca con la realidad: ni del lado del Estado ni del lado de las Farc se encuentra una sola negociadora titular.
El presidente destacó el rol de Lucía Jaramillo y Elena Ambrosi en las conversaciones exploratorias. Lo cierto es que ellas no parecen haber jugado un rol primordial en los pasados diálogos confidenciales y todo indica que tampoco lo harán en los formales.
El intento del Presidente por calmar la preocupación de las organizaciones de mujeres es entendible. Al fin y al cabo, hablaba ante Michelle Bachelet, secretaria ejecutiva de ONU Mujeres y guardiana de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad.
Las palabras de Bachelet habían sido claras: "Es fundamental retomar las experiencias de otros países del mundo en los que la voz de las mujeres ha sido tenida en cuenta como pieza clave para la construcción de la paz, lo cual no es otra cosa que seguir las recomendaciones de la Resolución 1325 y las demás que la complementan".
La Resolución 1325 del 2000 pide la presencia de la mujer "en niveles de adopción de decisiones para la prevención, la gestión y la solución de conflicto"
Ver más:
La Paz en pantalones. Laura Gil, Diario El Tiempo
martes, 18 de septiembre de 2012
¿PAZ EN COLOMBIA?
Shlomo Ben Ami, exministro de Asuntos Exteriores de Israel escribe en el diario El País sobre el proceso de paz en Colombia.
Comparto con el exdiplomático israelí la opinión sobre los importantes pasos en la dirección correcta de la actual diplomacia Colombiana, pues allí se comenzó a ver el cambio inteligente del actual gobierno que ha buscado aliados en Venezuela y Ecuador, en lugar de sumar enemigos como hacía el saliente Uribe Vélez.
Sin embargo, me parece poco realista que se pretenda abarcar en este proceso la solución de problemas tan profundos y complejos como el narcotráfico o la distribución y explotación de la propiedad agraria, en los que están involucrados fuerzas más poderosas que la guerrilla e incluso de difícil control para el propio gobierno colombiano como son, por ejemplo, los intereses de los Estados Unidos o de la ultraderecha colombiana.
Las medidas en estas materias, tales como la Ley de Víctimas y devolución de tierras, seguramente serán valiosas en el plano simbólico y de deseos de justicia, que todos podemos compartir, pero en la práctica pueden generar más violencia, como de hecho ya está sucediendo con las víctimas que reclaman la devolución de sus tierras, quienes han empezado a ser asesinadas en oscuras circunstancias. Y ni que decir del narcotráfico, problema cuya solución se sabe que depende en mucho de la legalización del consumo a la que se han opuesto históricamente los EE. UU.
En fin, creo que se puede apoyar el actual proceso de paz sin que ello implique aprobar todo lo que hace el gobierno. Y no se puede hacer depender la firma de la paz de la solución de problemas tan de fondo de la sociedad colombiana.
En fin, creo que se puede apoyar el actual proceso de paz sin que ello implique aprobar todo lo que hace el gobierno. Y no se puede hacer depender la firma de la paz de la solución de problemas tan de fondo de la sociedad colombiana.
A continuación se reproduce el artículo:
"¿Paz en
Colombia?
El
acuerdo con las FARC es un tributo a la habilidad diplomática y negociadora
Shlomo Ben Ami
18 SEP 2012 - 00:02 CET
El Acuerdo Marco para poner fin al conflicto armado en
Colombia que ha anunciado el presidente Juan Manuel Santos es un hito para su
país y toda América Latina. Es también un tributo a la habilidad diplomática y
negociadora.
El acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia, FARC, llega después de muchos años de intentos fallidos por parte de
gobiernos colombianos de todas las orientaciones políticas para conseguir un
acuerdo satisfactorio con el último movimiento guerrillero —y uno de los más
odiosos— que ha actuado en América Latina. Las FARC, monumental aparato de
terror, asesinatos en masa y tráfico de drogas, nunca habían accedido a debatir
el desarme, la reintegración social y política de sus guerrilleros, los derechos
de las víctimas, el fin de la producción de drogas y la participación en las
comisiones “de la verdad y la responsabilidad” para examinar los crímenes
cometidos durante medio siglo de conflicto, pero ahora sí.
Ese transcendental cambio refleja el estado de las FARC,
diezmadas tras muchos años de lucha, la capacidad de resistencia de la sociedad
colombiana y —tal vez sea lo más importante— la brillante política regional de
Santos. Al debilitarse el llamado Eje Bolivariano (Venezuela, Ecuador y
Bolivia), las guerrillas de las FARC quedaron sin apoyo regional.
Los cambios regionales crearon las condiciones para que se
iniciara el proceso"
Ver más
¿Paz en Colombia?
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